Hello, my friend! How are you? Si estás “sin tiempo” o “en la correría”, ve directo al último párrafo de este texto o busca las 4 lecciones que están en destaque en el artículo.

En tiempos de respuestas inmediatas y conexión 24 horas por día, hablar de transformación a largo plazo es un riesgo! But… en Tú Aprendes Ahora creemos en sueños grandes, en desarrollo personal y, si en esfuerzo diario para que seamos mejores cada día. Queremos verte speaking English y siendo Líder donde estés, y “Los 7 Hábitos de las Personas Altamente Eficaces” escrito por Stephen Covey en 1988 serán útiles para que veamos esto in real life.

En este texto trataremos de la primera parte del libro (son 4 en total), que exponen paradigmas y principios. Covey menciona algunos desafíos que enfrentamos:

• Miedo e inseguridad;
• Inmediatismo;
• Culpa y victimismo;
• Desesperanza;
• Falta de equilibrio;
• Ansia de ser comprendido;
• Conflicto y diferencias.

Stephen Covey escribe de una forma tranquila, contando historias de su esposa e hijos, y también casos en los cuales tuvo dificultades en el trabajo. Dice que la naturaleza humana es hecha de 4 dimensiones (cuerpo, mente, corazón y espíritu) y comienza a jalar nuestra reflexión para la forma como tratamos a cada una de ellas.

Cuerpo: la tendencia es que busquemos remedio y cirugías, pero el principio es prevenir enfermedades alineando nuestro estilo de vida a los principios de salud.

Mente: la tendencia es que veamos videos y redes sociales para tener distracción, pero el principio es leer y buscar una formación contínua.

Corazón: la tendencia es que usemos relaciones para proteger nuestros propios intereses, pero el principio que trae la realización y bienestar es servir al otro.

Espíritu: la tendencia es no que no creamos que existe algo más allá de aquí, pero el principio que trae las cosas positivas es la presencia de Dios.

El autor propone una mudanza "inside-out", aquella que viene de adentro (de nosotros mismos!) para afuera y trae una frase de Aristóteles que dice que “somos lo que repetidamente hacemos y, por lo tanto, la excelencia no es un acto y si un hábito”. Stephen defiende que necesitamos mejorar constantemente nuestra “capacidad de producción”, para que tengamos cada vez más oportunidades. Dice también que formar buenos hábitos (y eliminar los malos hábitos) requiere de esfuerzo. ¿Cuáles hábitos quieres eliminar de tu vida?

Comenta aquí sí enfrentas algún desafío que el autor describió. Ya percibiste que tu esfuerzo ha valido la pena, my friend.

Un abrazo y see you next class!