Si estás “sin tiempo” o “en la correría”, ve directo al último párrafo de este texto para una respuesta rápida, Si tienes 3 minutos, pido tu esfuerzo para esta lectura que, espero sea útil para ti.

Este es el décimo-segundo de una serie de textos que abordará la motivación, desarrollo personal y profesional, productividad y éxito. La inspiración (y referencias!) vendrá de un libro publicado hace más de 100 años (eso mismo – cien años!) porque creo que las cosas más simples son importantes. Con tanta tecnología hoy en día es común ver “recetas”, “formulas”, “guías” y tantos otros nombres que pueden confundirnos, cuando buscamos crecer profesional y personalmente.

Las lecciones que comentamos aquí vienen del libro "The Law of Success", de Napoleón Hill, un escritor americano que se graduó en Derecho en la Universidad de Georgetown y tuvo una relación muy cercana con emprendedores de éxito en el siglo XX. En los textos anteriores hablamos de las once primeras leyes presentadas en el libro. Ellas son:

1 – Relacionarte bien con las personas;

2 – Tener un objetivo principal definido;

4 – Tener el hábito de la economía;

5 – Tener iniciativa y lideranza;

6 – Imaginar lo que tú quieras;

7 – Tener entusiasmo;

8 – Tener autocontrol;

9 – Tener el hábito de hacer más de lo es tu obligación;

10 – Tener una personalidad atractiva;

11 – Pensar con exactitud.

La lección número 12 es "el acto de enfocar la mente sobre un determinado deseo, hasta que los medios para su realización hayan sido elaborados y empleados con éxito". En otras palabras, concentración. Imagino que en este momento estás recibiendo mensajes en tu celular, en tus redes sociales, en tu correo... y entiendo que cada vez es más difícil concentrarse en una sola cosa de cada vez. But... Hill enseña cómo hacerlo!

Tenemos que construir el hábito de la concentración. “Una vez formado un hábito (por la repetición del pensamiento o de la acción), la mente se acostumbra a el hábito y lo sigue como una aguja de un fonógrafo sigue las estrías de un disco de cera”. Hill explica que “el hombre debe dominar el hábito y ponerlo a su servicio, en vez de ser su esclavo”. Para esto necesitamos organizar el ambiente en el que trabajamos, dejar el celular lejos cuando estamos enfocados en una tarea importante, decir “no” para las innúmeras oportunidades de parar lo que estamos haciendo para ver otra cosa (que posiblemente no tienen importancia).

Agarra tu celular ahora y ve los mensajes "no leídos". Comenta aquí cuántos de ellos necesitaban ser leídos con extrema urgencia.

Es difícil "controlar la atención y ocuparla con un determinado problema hasta solucionarlo". La concentración es un desafío que podemos vencer a partir de buenos (y simples!) hábitos. Tengo algunas estrategias para no distraerme con mi celular, pero quiero escuchar de ti: cuales hábitos simples puedo desarrollar para concentrarme mejor?

Un abrazo y see you next class!